Solo dos años después de fundar su propia firma de moda, Alexander Wang participó en la Semana de la Moda de Nueva York, momento a partir del cual empezaría a ganar un amplio reconocimiento como diseñador internacional. Sus propuestas de ropa para mujer se caracterizan por las líneas simples y la monocromía, configurando un armario relajado de inspiración minimalista.